En astrología, los tránsitos son herramientas fundamentales para interpretar cómo los movimientos actuales de los planetas afectan a nuestras vidas. Un tránsito que merece especial atención es el tránsito triangular, una formación poderosa que puede influir en nuestras vidas de manera significativa.
¿Qué es un Tránsito Triangular?
Un tránsito triangular ocurre cuando dos planetas en tránsito forman aspectos hacia un único planeta natal. En este caso, supongamos que el planeta natal es Júpiter, el planeta de la sabiduría, el éxito y el crecimiento. El efecto de este tipo de alineación es al menos tres veces más poderoso que el de un tránsito que involucra solo a un planeta.
El Poder de la Simetría
El grado de influencia de un tránsito triangular puede variar según la simetría de la formación y la naturaleza de los planetas involucrados. Cuando los planetas en tránsito son beneficiosos (como Venus o Júpiter) y forman un triángulo simétrico, los efectos suelen ser positivos, trayendo momentos de gran ayuda, oportunidades inesperadas y energía que fluye sin obstáculos.
Estos tránsitos pueden manifestarse como sincronías mágicas en tu vida, abriendo puertas donde antes había muros, y potenciando tu capacidad para aprovechar las circunstancias a tu favor.
Cuando el Triángulo es Hostil
No todos los tránsitos triangulares son tan favorables. Si los planetas en tránsito son considerados hostiles y el triángulo carece de simetría, es probable que enfrentes desafíos. Este tipo de alineación puede crear situaciones complicadas, donde los bloqueos o conflictos internos pueden surgir, generando obstáculos o tensiones difíciles de manejar.
Ejemplo de tránsito triangular: Planetas en tránsito *en negro. Júpiter y Quirón, formando un triángulo simétrico (gran trino) a planeta natal * en rojo Diana.